Sé que sé y se que no sé nada a la vez. Quiero aprender, pero es difícil también.
En algún momento de lucidez, de repente, se torna fácil el proceso y logro fluir sin saber cómo o por qué. Luego, de nuevo, se nubla mi mente y mi cuerpo , y el proceso transmuta a una turbiedad de percepción y movimientos. No sobreviene el desaliento, pues comprendo lo normal de este suceso y puntual evento. Pero mi pecho si que anhela en silencio la libertad del movimiento amplio, exacto y fluido de una técnica correcta y propiamente aprendida que capacita a una destreza de inaudita belleza y fundados cimientos que es capaz de crear por doquier maravillas escénicas, dancísticas y etéreas, que cautivan las miradas y hacen sonreir a las almas.
Y sabiéndo esto que sé. Sé de nuevo que sé dentro de mí, y que no sé nada a…
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nievessaenzm 