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“El misterio del sacrificio es un gran tema, y es inagotable. En breve, se trata de lo siguiente… El manantial es un sacrificio para el sediento. El amante sincero es un sacrificio para el ser amado. De hecho, consiste en esto: él debe olvidarse de sí mismo por completo… Esta es la primera estación del sacrificio. “

‘Abdu’l-Bahá, DAV, pág. 96

“Deben amarse los unos a los otros. Cada uno debe dedicarse y sacrificarse a sí mismo y lo que tiene por el otro…”